“¿Quién quiere hacerse rico hoy?”, comienza el sketch de Los Simpson que, en la década del 90, predijeron un tema candente: la estafa de un presunto sistema piramidal en torno a la compañía Nu Skin, la maquinita milagrosa.
El vendedor del producto en la serie animada avisa que no se trata de un negocio con esas “pirámides fraudulentas de las que hablan” y enseguida aclara con vehemencia: “No, señor. ¡Nuestro modelo es el trapezoide!”.
Claro que la escena continúa con la supuesta ganancia económica que tendrían los revendedores, pero todo termina mal cuando el promotor de la compañía desaparece. ¿Por qué?
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