La pista del Súper Bailando no está tratando bien a Luciana Salazar. Luego de haber sufrido un mareo durante la presentación del pop latino, la conductora de Tarde pero Temprano volvió a ser la protagonista un momento de confusión mientras llevaba adelante la salsa de a tres junto a su compañero Diego Ramos, el bailarín invitado en esta ocasión.
Si bien la performance tuvo un inicio perfecto, cuando la canción estaba llegando a su final puede verse que la modelo empieza a tener problemas para recordar la coreografía y llega a perderse por completo. Por su puesto, sus acompañantes hacen lo posible para que el momento no se note sin éxito y llegan a finalizar la presentación a tiempo.
Al ser consultada por Marcelo Tinelli, Luciana explica que aunque había vuelto a la pista sin miedo por el incidente anterior, parece que no fue suficiente para deslumbrar al jurado. Ante la sorpresa de todos los presentes, Ángel de Brito aprovechó su devolución para recordarle a la participante la brujería que aparentemente le había hecho redado su expareja Martín Redrado unos meses atrás.
El hecho se dio a conocer por unos audios filtrados en donde la despampanante mamá de Matilda iba al freezer a buscar helado y se encontraba con vasos que tenían su nombre congelado en su interior.
¿Mareo u olvido?