Diego Maradona estuvo internado en la Clínica Olivos luego de realizarse unos chequeos antes de volver a México. Durante los estudios, los médicos encontraron que el Diez tenía un sangrado estomacal y quedó hospitalizado para su observación.
Tras la preocupación de sus familiares, quienes lo acompañaron en el hospital, y sus fanáticos que se reunieron en las puertas de la clínica, el astro recibió el alta, y se retiró de la clínica en una camioneta sin brindar declaraciones a la prensa, pero deberá volver para realizarse una pequeña intervención quirúrgica y, por esa razón, tendrá que reprogramar su viaje a México.
De esta manera, la anomalía no fue de gravedad y Maradona se encuentra fuera de peligro, por lo que podrá volver a su casa de Nordelta y asistir este sábado al bautismo de su hijo Diego Junior.