Miley Cyrus, de 26 años, se presentó por primera vez el domingo 30 de junio en el escenario Pyramid del Festival de Glastonbury, en Inglaterra.
Vestida con unas botas altas, pantalón de vinilo negro y un pequeño top blanco, la cantante brindó un provocativo concierto en el que no faltaron los gestos obscenos y la buena música.
Y dentro del repertorio, la ex Hannah Montana, interpretó “Back to Black”, un tema de Amy Winehouse, junto a Mark Ronson. Mientras ella cantaba, él se encargó de la melodía desde el piano.
Pero eso no fue todo, artista se lució con “Nothing Else Matters”, un cover de la banda Metallica. La interpretación llega cinco meses después de que el baterista de la banda, Lars Ullrich, elogiara la interpretación que hizo Miley del tema de “Temple of the Dog Say Hello to Heaven”, en el concierto tributo a Chris Cornell.
Además, Cyrus durante su presentación interpretó a la estrella pop Ashley O (que ella misma encarna en la última temporada de Black Mirror) y hasta invitó a su padre Billy Ray Cyrus al escenario.