La biopic de Freddie Mercury que cuenta la historia de Queen arrasó entre la crítica y en la taquilla, llegando a ser una de las más premiadas del año.
Además de generar ganancias para los miembros de la banda, el éxito de Bohemian Rhapsody benefició a Mary Austin, la ex mujer del fallecido cantante a quien consideró “el amor de su vida”.
Aunque la relación amorosa entre ambos terminó muy temprano, Freddie y Mary continuaron siendo grandes amigos, incluso fue ella una de las personas que estuvo hasta el final, mientras el músico agonizaba por una neumonía derivada del Sida.
En su testamento, Freddie le heredó a Mary la mitad de su patrimonio de 75 millones libras, incluyendo su mansión en Londres donde ella continúa residiendo. Además, le heredó el 50% de sus ganancias futuras. Otro 25% fue para sus padres y el restante 25% para su hermana, Kashmira Cooke. Cuando murieron los padres del cantante, la parte de su ex esposa aumentó al 75%.
El Daily Mail publicó informes financieros en donde estimó que de los más de 700 millones recaudados por la película en taquilla internacional, Mary recibirá unos 51,2 millones de dólares.