El cantante español Pablo Alborán (31) habló de su intimidad y trazados de su cuarentena.
Ante el lanzamiento de “Vértigo”, su quinto álbum, contó que en el aislamiento tenía canciones que no lograba terminar: “¿Quién iba a decir que yo iba a hacer una bachata? Esto va a sonar muy extraño, a ver cómo lo traducimos: hay veces que decía “Bueno, si total ya mañana me muero, si total mañana se acaba todo, igual mañana ya no vuelve la música. Pues ya está, vamos a hacer lo que realmente te salga en el día y en el momento”.
También dijo que le teme a la hoja en blanco y que le produce sensaciones muy adversas: “Que no me salga nada me pone de una mala leche… me pone de muy mal humor, me bloqueo, rompo todo y me voy. Saber que el disco ya está disponible y que la gente lo escucha en sus casas, me da vértigo. Estos días he estado muy contenido y conteniendo también incluso el exceso de emoción“.
Contó que afortunadamente se encuentra con mucho trabajo, que está en búsqueda de no gastar muchas energías y lo que significó la salida de este último disco: “Me provoca una catarsis, porque pensé que no iba a salir, pensé que estas canciones no iban a salir de mi estudio… incluso, verbalizarte todo esto, me está dando vértigo“, volvió a enfatizar.
Respecto a contar que es homosexual de manera abierta, dijo a Infobae que lo hizo “sin más”, porque le apetecía: “Creo que no hay que confundir el ser honesto con la falta de privacidad y de intimidad; yo creo que son dos cosas distintas”.
El cantautor reveló que sus canciones son un fiel reflejo de sí mismo: “Es verdad: al final hay más intimidad en mis canciones de lo que la gente se pueda imaginar. Estoy a corazón abierto, estoy con las puertas de mi alma en mis canciones, estoy entregao. Estoy tremendamente vulnerable en mi música“.
Por último valorizó la importancia de estar conectado con su material y con sus seguidores: “Creo que también hace que se busque la conexión con la gente. Tú conectas por lo que nos hace humanos. Y mis discos siempre han sido muy humanos, muy terrenales. Pero este, más que nunca, porque lo que te duele a ti, me duele a mí“.