Con la intención de celebrar su alegría por regresar a Argentina, Ricardo Montaner organizó un mega festejo en la casa que alquila en Nordelta. Junto a sus hijos Mau y Ricky, y su nuera Stefi Roitman llevó adelante un gran asado que contó con la presencia de amigos y su familia política.
Aunque los allegados al cantante confirmaron que se cumplieron con todos los protocolos sanitarios, las publicaciones compartidas por la modelo no demuestran la mismo, ya que se podía ver cómo los asistentes conversaban y jugaban a las cartas sin tapabocas ni respetando el 1,5 metros de distanciamiento. El hecho habría causado malestar en los directivos de Telefe, que provocó un fuerte reto para la familia Montaner.
Por su parte, el artista se justificó al revelar que contrató un laboratorio privado para que les realice un test rápido a los asistentes al asado al aire libre. El mismo cuesta entre 5 mil y 7 mil pesos, y lamentablemente este tipo de estudio advierte si la persona estuvo expuesta al virus pero no si se encuentra transitando la enfermedad en ese momento, es por eso que, de dar positivo se debe realizar un hisopado de PCR.
A pesar de haber gastado miles de pesos en los estudios, el evento también generó críticas porque están prohibidas las reuniones familiares y sociales en municipios como Tigre, donde se ubica el barrio privado, porque aumentaron considerablemente los contagios de Coronavirus y tanto las clínicas privadas como los hospitales están cerca de colapsar.
De esta manera, la actitud del compositor y su familia fue otra vez reprobada, ya que cuando llegaron al país se acusó a su hijo Ricky y a Stefi Roitman de asistir a festivales sin cumplir con el aislamiento social, preventivo y obligatorio, exigido para todos los residentes y turistas que llegan del exterior.