En el marco de nuevo espectáculo del Circo Rodas, Carlitos Balá y Carlos Villagrán, más conocido como Quico, se cruzaron en la casa del cómico argentino.
El diario Clarín registró el momento en el que Balá le confiesa su admiración por el colega, “Y yo soy admirador de él”, dijo Quico.
Por otra parte, el actor mexicano manifestó su gusto por Lionel Messi. “El día que rompió el récord de goles en Barcelona, hicieron una fiesta y él fue disfrazado de Quico. Para mí fue un honor”, reveló.
Pero no todo fue risas. En cierto punto, la conversación tuvo un tono picantón, cuando Villagrán reveló el porqué de su despedida dentro del show mexicano “El chavo del 8”.
“Roberto Gómez Bolaños me envidiaba, por eso me sacaron”, comenzó relatando el artista.
“Quico se le fue arriba en popularidad. Él como personaje se puso en el barril sin casa, sin padres, sin comida, sin perro, para que el televidente lo protegiera. Y puso a Quico, el que no prestaba sus juguetes, el envidioso, el llorón, como villano. Pero él no contaba que en la comedia existe el villano simpático. Y Quico se convirtió en eso. Empezó a gustar más. Y eso bastó para que me sacaran del programa”, completó Villagrán.