A los 61 años, Sharon Stone demuestra encontrarse más vigente que nunca. Con una larga carrera en la que ha tenido muchos éxitos, la consagrada actriz fue galardonada como la ‘Mujer del Año’, en la gala de los premios GQ Hombres, efectuada en la ciudad alemana de Berlín.
Fue allí que la protagonista de la recordada película Bajos Instintos sorprendió al público cuando se sentó en el escenario y realizó el cruce de piernas que se convirtió en una de las escenas emblemáticas del filme estrenado en 1992.
Pero, lejos de hacer referencia solamente a ese momento, la actriz aprovechó la atención recibida para enviar un poderoso mensaje que dejó en silencio a todos.
“Estaba sentada en el set y mi director me dijo, ‘¿Puedes pasarme tus bragas, porque se ven en la escena y no deberías llevarlas, pero tranquila que no veremos nada’”, comenzó. “Le dije que claro, pero no sabía que ese momento iba a cambiarme la vida”, continuó Stone antes de pedirle a los espectadores que sigan sus movimientos.
“Cada uno de ustedes tendrá un momento como el que tuve yo, un momento que cambiará sus vidas, pueden darse cuenta de que está pasando o puede que no. Pero lo tendrán si es que ya no lo tuvieron y van a ser responsables por él (…) Y la gente les hará preguntas muy difíciles, si aún no se las han hecho. Así que, el momento de decidir quiénes son, es ahora. Y el tiempo en el que tengan que decidir qué van a hacer con la parte más tierna, salvaje, hermosa, apasionada e importante de ustedes mismos, es ahora. ¿Qué van a hacer con ella? Yo les digo qué hice con la mía: yo la respeté”, dijo y volvió a cruzar las piernas.
“Y les digo que todos ustedes hagan lo mismo porque todos tenemos el derecho de ser poderosos en cualquier forma de sexualidad que elijamos tener y nadie tiene el derecho de sacarnos ese derecho. Deben presentarse a sí mismos de forma que los respeten de manera gentil y amada”, explicó.
También, dedicó unas palabras para agradecer por su premio: “Yo estoy aquí como la mujer del año, pero no como un individuo, sino como una mujer que está con y para las mujeres. Estoy aquí con mi gracia, con mi sensibilidad, y con mi dignidad. Y les diré que fue muy difícil lo que pasé después de que yo solo hice esto [y nuevamente se cruzó de piernas, sin mostrar nada]”, sostuvo.
“Así que les quiero decir gracias por elegirme la Mujer del Año porque hubo un tiempo en el que yo solo era una broma. Gracias, muchas gracias. Y síganle diciendo a cada pared que se caiga”, concluyó, con una fuerta alusión a los 30 años de la Caída del Muro de Berlín, que se cumplieron el pasado viernes.