Esta semana el New Yorker dio a conocer que suspendió a Jeffrey Toobin, uno de sus periodistas más veteranos, mientras inician una investigación luego de que el hombre fuera acusado de masturbarse durante una llamada de trabajo por Zoom. El hecho ocurrió a principios de octubre en una reunión virtual en la que participaron otros colegas de la prestigiosa revista y de la radio WNYC.
“Cometí un error vergonzosamente estúpido, creyendo que estaba fuera de cámara. Pido disculpas a mi esposa, familia, amigos y compañeros de trabajo. Creí que no era visible en Zoom. Pensé que nadie en la llamada de Zoom podía verme. Pensé que había silenciado el video de Zoom“, comentó Toobin en un comunicado publicado este lunes.
Según publicó el medio estadounidense Vice, los periodistas estaban realizando un ejercicio de simulación de las elecciones en EEUU en el que cada uno cumplía un rol especial. En la llamada se encontraban varios de los comunicadores más importantes del medio, como Jane Mayer, Evan Osnos, Jelani Cobb, Masha Gessen y Dexter Filkins.
Dos fuentes anónimas explicaron que no están al tanto de la cantidad de personas que participaron de la llamada y se percataron de lo ocurrido, pero aseguraron que lo vieron masturbándose. Según dijeron, en un momento en que hubo un descanso de 10 minutos, Toobin pareció atender otra videollamada, bajó su cámara y lo vieron tocando su pene. Luego el periodista colgó la llamada de Zoom y volvió conectarse, sin saber darse cuenta que otras personas lo habían visto.
“Queridos: Como habrán leído en varios informes de noticias hoy, uno de nuestros escritores, Jeff Toobin, fue suspendido después de un incidente en una llamada de Zoom la semana pasada. Tengan la seguridad de que nos tomamos estos asuntos muy en serio y lo estamos investigando. Lo mejor, David”, escribió al respecto el editor jefe de New Yorker, David Remnick, en un comunicado para los empleados de la revista.