Tras el escándalo mediático ocurrido en 2017, cuando salió a la luz que su esposo, Diego Latorre, le fue infiel con Natacha Jaitt, Yanina Latorre apostó a la familia y buscó recontruir la relación de varios años con el comentarista deportivo. Más tarde, a finales de 2019, la panelista de “Los Ángeles de la mañana” dio a conocer que estaba separada pero que seguía compartiendo hogar con su ex, ya que querían mantenerlo así por sus dos hijos.
Recientemente, la comunicadora se refirió a su situación sentimental en una entrevista con La Nación: “Somos familia. No sé qué decirte. Tuvimos una crisis y estamos viendo qué pasa. En realidad estamos todos juntos. Tuve una crisis propia después de todo lo que pasó en el 2017. Se ve que caí recién el año pasado y empecé a pensar en mi. Entonces, estoy ahí. Pero está todo bien”.
Sobre esto, explicó cómo es la convivencia con su ex tras el escándalo: “Mi idea es estar tranquila. Insisto, estamos todos juntos, ni él se va a ir de casa ni nada por el estilo. Sé que se dijeron muchas cosas, que estuve en un hotel con otro hombre, que por plata hago cualquier cosa. Y nada que ver. Dicen todo al revés. Tengo un humor ácido y, a veces, no lo entiende todo el mundo. Igual, que quede claro que me banqué cosas mucho más duras que los chistes que hago. Fue bastante más grave lo que me banqué en el 2017. Si sobreviví a eso, sobrevivo a todo. Que Diego se aguante mis chistes. Pasa que vivimos en una sociedad machista y dicen: ‘Ay, pobre Diego’. No, pobre yo que di la cara y banqué a la familia”, comentó.
Por supuesto, la mediática se refirió a muchas de las críticas que recibe día a día por la exposición de su trabajo, y resaltó la cantidad de veces que muchas personas le dicen “cornuda” porque hace bien su trabajo y porque “gozan con su sufrimiento”. A esto le agregó que su círculo de confidentes es muy reducido, ya que no puede confiar en muchas personas. “No creo en la terapia. No me gusta contarle mi vida a nadie, ni a mis amigas. Y me molesta que me pregunten, porque me siento invadida. Soy muy para adentro, aunque no lo parezca. No le cuento mi vida a nadie, ni a mis mejores amigos, porque no confío en nadie. Tengo un defecto profesional. Lo que me entero de los famosos es porque me lo cuentan los amigos y familiares, y nunca sé si mi amiga le va a comentar a alguien y ese alguien a otro. No cuento nada. Cero. Con la que más hablo es con mi mamá, Dora. Y con mi hija Lola. En ese momento, Lola era muy chica. Con lo que pasó, se tuvo que hacer fuerte. Con Dieguito también hablo un montón, aunque no de mi pareja con su papá porque todavía es muy chico. Y mi mamá es todo. Tengo ese vínculo hermoso con los tres. Soy una madre muy intensa que cree en el diálogo”, concluyó.