“Solamente amaba la pelota y después no se confió de sus chicas, no se confió en nadie. Diego si no estaba en la cancha de moría.”, contó Alfredo Cahe, quien dio detalles íntimos sobre la salud física y mental del astro.
Primero habló sobre su implante de rodilla: “Lo vimos renguear con el implante que le hicieron. Yo no soy quién para decir si estaba bien hecho, pero evidentemente no mejoró“.
Luego comentó el motivo por el cual su manera de hablar era más lenta y trabada: “Primero porque evidentemente tenía una mini lesión cerebral en forma difusa, sin llegar a ser un Alzheimer, como se decía por ahí. Y segundo que la medicación que tomaba no era la adecuada“.
Al respecto el médico aseveró que en algunas circunstancias hasta se automedicaba, y que en otras, los psicofármacos se los proporcionaba la mujer que estaba su lado.
“Diego necesitaba paz y tranquilidad, y no la podía conseguir a través de la medicación“, evidenció contundente.
Luego, en el programa Intratables, Cohe reveló una de las mayores intimidades, hasta ahora desconocida, sobre Diego Maradona durante su internación en Habana, Cuba, en el año 2000.
“Hay un antecedente que la gente no lo tiene en cuenta”, comenzó y siguió relatando: “En Cuba se sentaba habitualmente en la puerta de la casa o cerca del mar y no hablaba. Era difícil sacarle una palabra a Diego. En una oportunidad él iba manejando su coche cerca de un colectivo y se tiró contra ese colectivo tratándo de suicidarse“.
“Se salvó de casualidad. Él me dijo: ‘No la ví, me la llevé de frente y no me maté‘”.