El periodista deportivo Gustavo López conversó al aire durante más de una hora con su compañero en AM 910 La Red Marcelo Palacios sobre todas las emociones y situaciones que vivió en torno a su internación por Covid positivo.
“Extrañé mucho este momento”, enfatizó el periodista al abrir la conversación, y Palacios a los pocos segundos le contestó: “sos mi compañero y amigo, mi espalda con espalda; esta es tu silla, la que te espera, que te extraña y que es tu lugar“.
López decidió contar su experiencia para que a la gente le sirva: “Cuando me dio positivo lo tome con naturalidad, hace seis meses que venimos informando del tema, y me paso a mí. Pero luego fue un golpe, un impacto“.
Relató cómo sucedieron los días: “El día previo a la Champions me empece a sentir muy mal. Le dije a Laura que tenia mucha fiebre, traspiré muchisimo, mojaba las sabanas, el colchón, las frazadas, la almohada. Llegué a tener 39,5 de fiebre. Le dije que llamara a un médico”. El profesional advirtió que la situación no era normal y que venía una una ambulancia en camino.
Comentó que la atención médica fue “10 puntos”, pero que sin embargo no podía conocer bien a los médicos ni verles las caras.
Cuando le hicieron los primeros análisis le dijeron que les habían dado bien, pero que hay algo que no les gustaba: “El virus empezó a trabajar en mi cuerpo y me afectó los pulmones, un día tenia el 25, otro el 30, 35, otro el 40% comprometido y se me complicó. Cuando llegue me hicieron una tomografía y me llevaron a una habitación donde me quedé ocho días“.
Además contó emocionado: “Es una enfermedad durisíma porque estas solo, nadie te puede acariciar, nadie te agarra la mano, nadie te viene a visitar”.
“Me dijeron que había un 80 por ciento de chances de que me diera bien, pero hay otro 20 que te puede dar mal”, enfatizó el periodista, y continuó: “yo solo ahí, no sabia por qué me pasaba eso a mi, leí el reglamento para ponerme plasma y me entregué“.
Finalmente, Gustavo contó qué fue lo que le dio fuerzas para mantenerse entero durante el proceso de internación: “Yo nunca fumé, me considero un tipo sano, pero lamentablemente a un porcentaje de gente el virus lo afecta y lo complica. Yo nunca tuve respirador, nunca estuve cerca de la muerte, pero en un momento me vi muy complicado. Y la verdad me sostuvo una frase. Un día les dije a los médicos que lo único que quería saber era si volvía a mi casa a abrazar a mi familia. Y ellos me lo garantizaron, eso me mantuvo en pie“.