“Los dos pilotos fallecieron. Los pasajeros están fuera de peligro. Fueron rescatados 42 adultos y un niño”, ese fue el parte oficial de Alexéi Físhev, portavoz de la administración de la república rusa de Buriatria respecto al avión que se estrelló tras intentar un aterrizaje de emergencia.
La aeronave de la empresa Angará despegó en el aeropuerto de Nizhniangarsk, pero los pilotos detectaron una falla en uno de los motores, por lo que decidieron regresar y allí se dio el trágico suceso. Como los comandantes le avisaron sobre la situación a los sistemas de mando del AN-24, se pudieron desplegar a tiempo los equipos de emergencia, dado que existía riesgo. La nave se salió unos 100 metros de la pista, colisionó con una instalación purificadora y se incendió.
El hecho fue filmado por uno de los pasajeros y las imágenes son impactantes. Un acontecimiento similar se dio en mayo; aunque el saldo fue peor: hubo 41 muertos.
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