Al poco tiempo de conocerse la noticia de la muerte de Natacha Jaitt, en las redes sociales se encendieron y comenzaron a reproducirse viejos mensajes que la mediática había dejado.
Sin embargo, entre tantos hubo dos que destacaron por sobre el resto. El primero fue publicado el 4 de abril de 2018 y aseguraba que tenía importantes denuncias sobre “trata y pedofilia” que estarían resguardados en una memoria USB bajo la custodia de “un NN para que salga a la luz”.
Un día después, la conductora compartió otro enigmático mensaje que cobra sentido luego de la tragedia ocurrida en Xanadú, que tuvo cinco testigos: “AVISO: no me voy a suicidar, no me voy a pasar de merca y ahogar en una bañera, no me voy a pegar ningún tiro. Así que, si eso pasa, NO FUI. Guarden tweet”, había compartido la hermana de Ulises Jaitt.