Los trabajadores de delivery y transportistas se ven expuestos día a día en las calles, muchos de ellos sin seguro frente a algún acto delictivo por el cual pudieran ser vulnerados de su material de trabajo o mismo heridos camino a sus repartos.
Hay varias estrategias para evitar estos hechos, entre ellas están los grupos de Whatsapp, una herramienta de organización para los repartidores, donde se mantienen al tanto de zonas peligrosas para alcanzar los productos, enviándose la ubicación en tiempo real.
A su vez, muchos de ellos llevan operativos cuentapropistas con escraches en las redes sociales cuando usuarios de las aplicaciones los envían a lugares donde efectivamente nadie había pedido un envío y hubo sospechas de emboscadas.
Estas tácticas se refuerzan en un contexto de abandono y disparidad para con los trabajadores de Delivery.
Juan Ottaviano, el investigador del Centro de Estudios del Trabajo y el Desarrollo, planteó la urgencia de un estatuto para el trabajo en plataformas, y remarcó: “Los trabajadores están desamparados porque no tienen un contrato laboral y eso implica que no cuenten con ningún tipo de aseguramiento y entonces ante un hecho de inseguridad no tienen cobertura“.