Tras el pesaje para determinar quiénes están complicados, el viernes de eliminación llegó con un intenso entrenamiento para que nadie se vaya del programa.
Sin embargo, no todo pasa por el peso. Es que Adrián no la está pasando bien. Extraña a su familia, la distancia le saca concentración y no puede poner todas las energías en el tratamiento.
¿Quiere seguir? Sí, pero le cuesta enfocarse. ¿Continuará?
¡Mirá qué dijo, en medio de su emoción!