A partir de este domingo Alma Gaucha abre sus tranqueras en Net TV para invitar al público a disfrutar del fogón de los payadores, la música en vivo de la cultura local y un recorrido por el mapa argentino con la identidad nacional del gaucho.
“Siembra, siembra que algún día el mundo dará sus gracias
lo que se actúa a consciencia, la cosecha nunca es mala.
No puede morir de pena un pueblo que canta y baila,
va rescatando y sembrando las cámaras de Alma Gaucha”.
Así da pie el programa que conduce Milton Pino, que debido al coronavirus, tuvo que postergar su estreno previsto para abril. Un comienzo que contó con variados eventos nutridos por el folklore, el vino, platos típicos y personajes entrañables de la chacarera.
Esperando que amanezca, Alma Gaucha cubrió la Vigilia de la Marcha de los Bombos en la capital de Santiago del Estero. Se encontraron con un centenar de concurrentes, rodeados por legüeros, parches y palillos, sonando con un mismo sentimiento en la madre de ciudades.
Allí entrevistaron a Julio Paz, integrante del Dúo Coplanacu, que compartió estar muy contento de compartir con “la muchachada de todo el país”, en un lugar que considera mágico “para vibrar con la identidad nuestra”.
También compartieron mates con el Indio Froilán y su esposa Teresa Castronuovo, dueños del “Parque Froilán” donde sucedía el evento. El indio – que hace 54 años se dedica a al armado de bombos – expresó que Santiago no tiene paisajes, pero tiene a su gente, y resaltó la importancia del afecto que comparte la comunidad.
Además manifestó: “pienso que estamos haciendo las cosas bien por eso la gente acude al lugar, sobretodo mucha juventud”. Al respecto, su esposa Tere contó que están trabajando en un proyecto juntos para los jóvenes y la importancia de construir con unidad: “la cultura popular la construye y la sostiene el pueblo”.
Sobre los jóvenes enfatizó:”Aquí esta la juventud de la que no se habla, tienen sus espacios libres y sienten que pueden recuperar la memoria de un pueblo“. También los comparó con el alma del bombo: “Hay que tenerlo pegado al cuerpo y sentir el corazón y el palpitar, como a la juventud, que está esperando ser escuchada y ser oída“.
Cuando el sol colmó la ciudad y alumbró a los santiagueños, el predio seguía lleno de gente, ahora vislumbrando una demostración de bombos con el latir de un equipo joven femenino al repique de las culturas nativas.
Alma Gaucha además gozó del deleite de artistas tocando en vivo, como el conjunto de Los Carabajal y Los del Gualeyán con zapadas y panzadas en Entre Ríos.
Hubo recetas cantadas de chupines de pescados con verduras al disco y vino tinto, elaboradas por linares cardozo, y de postre bandoneón, guitarra, saxo y cantos gauchos.