Luego de manejar unos pocos kilómetros por camino de tierra se llega al boliche de Gervasoni, uno de los conocidos personajes del Paraje Talita. Esta pequeña población de tan solo 300 habitantes es un lugar donde las costumbres gauchescas permanecen vigentes. Milton Pino y el equipo de Alma Gaucha se acercaron al paraje para conocer cómo es la vida de Gervasoni. Durante el encuentro, el gaucho contó que vive ahí desde siempre. “Esta es mi ranchada, me crié en la zona” cuenta.
“El boliche siempre abierto, todos los días, para atender a la paisanada” agrega mientras da la bienvenida al equipo de Alma Gaucha. Gervasino vive a 15 kilómetros del vecino más cercano y cuando llueve se queda en su rancho porque “es medio fierón el ripio que hay acá”. Por suerte, esos días su mujer le prepara unas tradicionales tortas fritas.
Siempre con una rima gauchesca a mano para ilustrar cualquier situación, Gervasino desafió a Alma Gaucha a un partido a las bochas. La cancha, a metros de su ranchada, siempre tiene algún lugareño para unirse a la partida.
Mientras las mujeres en la casa preparaban las tortas fritas para el mate, los hombres comenzaron la jugada. El primer tiro de Alma Gaucha arrimó mucho la bocha y le complicó la vida al equipo de Gervasoni. “Voy a sacar esa bocha de copete” prometió el anfitrión antes de jugar su turno.
Finalmente, la promesa de Gervasoni no se cumplió y Alma Gaucha ganó el partido. “Los dejamos ganar para que vuelvan” dijeron los perdedores mientras todos rodeaban la mesa donde se apilaban una tentadora torre de tortas fritas.
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