Lule Dominguez nuestra “guru” canina nos trajo hoy una serie de consejos espectaculares para poder disfrutar junto a nuestras mascotas un paseo relajado y no morir en el intento!
Todos coincidimos en que el paseo es un momento fundamental en el día a día de nuestros perros, y quizás lo es hasta para nosotros, pero ¿qué pasa cuando el paseo se torna en un infierno porque nos resulta imposible controlar a nuestros perros en la calle? Algunas personas deciden dejar de pasear a sus perros porque les resulta imposible controlarlos, y lo único que hacen es acrecentar su ansiedad.
Controlar la ansiedad previa al paseo
Si nuestro perro ya sale de casa descontrolado, es muy probable que nunca se calme durante el paseo. Por eso, va a ser indispensable controlarlo primero dentro de casa, y así lograr que salga por la puerta tranquilo.
¿Cómo vamos a enseñarle a controlar su ansiedad?
Vamos a trabajar en dos comandos: “sentado” y “quieto”, y una vez que los aprenda, vamos a empezar a implementarlos en el momento en que le ponemos la correa y el collar.
Cuando vemos que responde bien a ambos comandos, empezamos a agarrar los elementos de paseo, y le daremos la orden con los mismos en la mano. Hasta que nuestro perro no esté tranquilo, sentado, y quieto, no le vamos a poner su collar. Cuando logramos esto, vamos a ir un paso más allá, y vamos a tomar las llaves y abrir la puerta.
Es normal que al principio no nos salga, porque nuestro perro tiene asociados los elementos de paseo con la calle, lo que para ellos representa un lugar lleno de estímulos, y muchas veces el único contacto diario que tienen con el exterior. Por eso, es muy importante que durante este entrenamiento tengamos paciencia, constancia y mucha tolerancia a la frustración. El proceso de aprendizaje lleva tiempo y es importante entender que si nuestro perro está aprendiendo, se puede equivocar, pero no por eso lo vamos a castigar, sino que lo vamos a corregir, y vamos a empezar el ejercicio de cero.
A tener en cuenta:
- Si NO tenemos tiempo para practicar, entonces ese día NO trabajemos con nuestro perro. Si estamos de mal humor o tenemos un mal día, TAMPOCO trabajemos.
- Los perros son muy receptivos y es importante transmitirles seguridad y tranquilidad.
- El momento de entrenamiento debe ser positivo tanto para nuestro perro como para nosotros.
- Los perros aprenden por asociación y repetición, si no somos constantes, lo único que vamos a generar es confusión
Una vez que logramos salir de casa tranquilos, pasamos al siguiente desafío y estamos listos para empezar a trabajar con nuestros perros en obediencia en la calle, eso lo veremos el siguiente programa!!
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