El invierno todavía no terminó y es bueno que nos encuentre con ropa cómoda y abrigada. Este polerón cumple los dos objetivos. “Tenemos que aprovechar la moda” explica Marquesini. “Hoy la ropa es floja y simple” aclara y recomienda que “si se ponen algo muy amplio arriba, algo angosto abajo”.
Ahora pongamos manos a la obra. Son cuatro rectángulos, uno para el cuerpo, otro para el cuello, otro para los puños y el último para sujetar los botones de decoración. Va a dar la idea de que hay ojales y los botones están sujetando el puño pero es solo un adorno. ¡No hay que coser mucho!
Para el cuerpo, se toma la tela y se la dobla en cuatro. Lo mejor es el morley que, además de tener buena caída, trae unos pigmentos muy bonitos. Con 1,10 x 1.50 m es suficiente. Marcamos el cuello y cortamos. La primera parte ya está lista.
El cuello se realiza con un rectángulo de 7cm de abertura y 3 cm de bajada y para hacerlo utilizamos el tercer pedazo de tela. Tiene que medir 50cm. Con el resto de género que nos quedó hacemos la tira donde pegaremos los botones. Unimos todo y ya tenemos el polerón terminado.
Una última recomendación. Elijan una tela que tenga buena caída, es muy importante. No utilicen géneros como el jean porque la prenda les va a quedar como una tabla.