La propuesta es realizar tarjetas para Navidad o para acompañar regalos utilizando una técnica muy sencilla e intuitiva que brinda resultados realmente sorprendentes. Diego Eguinlian destaca que “lo importante es tener un plan y tener claro un par de pasos para seguir y después dejar que la gravedad haga su trabajo”.
El dibujo que adornará la tarjeta es un árbol otoñal hecho con colores cálidos. El primer paso es enmascarar la zona de trabajo con la cinta de papel. Es un paso sencillo y en el cual ya empezamos a jugar con las formas.
Una vez hecho esto, comienza la parte más divertida. Solo es cuestión de animarse con los pinceles, soltar la mano y ver cómo va apareciendo nuestra figura. Se toma un pincel y se va salpicando sobre el papel. Si queremos que el pigmento se expanda más, rociamos con un poco de agua.
Diego nos aclara que “no hay que pensar mucho, es más intuitivo, dejate llevar por tu inspiración y ponete a jugar con la acuarela”. Podés ir cambiando los colores a tu gusto para crear distintas veladuras y difuminados. Un consejo importante que nos deja el artista: “cuando empiezo a dudar es porque ya tengo que detenerme”.
Al final, le quitamos la cinta de enmascarar y veremos como nuestro árbol aparece mágicamente en la tarjeta. Luego, podemos hacer unos retoques en el tronco con acuarela bien cremosa para darle un poco de relieve. Dejamos secar y ya tenemos listas nuestras tarjetas en acuarela.