Aunque la última semana se lo vio preocupado por la lesión que le dejó el partido de la Copa de Francia contra Estrasburgo el 23 de enero, Neymar siguió adelante con lo planeado y celebró su cumpleaños número 27 con todo.
El delantero del Paris-St-Germain recibió a 500 invitados con dos reglas en mente: todos debían vestir de rojo y no llevar teléfono.
Contra todos los pronósticos, la rotura del quinto metatarsiano de su pie derecho que lo dejará fuera de las chanchas durante 10 semanas no le impidió al futbolista bailar y cantar toda la noche usando muletas e incluso una silla de ruedas en algunos momentos de la fiesta.