La grieta es uno de los grandes pesos del país y hasta el debate previo a las elecciones parecía no tener cura. No obstante, la participación del presidente saliente, Mauricio Macri y el entrante, Alberto Fernández en una misa protocolar en la basílica de Luján dejó una visión diferente. Ambos mandatarios se mostraron más que cordiales. Este relevante momento fue el primer análisis este lunes en Corea del Centro.
Más adelante, se incorporó el nuevo jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, quien detalló las prioridades de la gestión que comienza oficialmente mañana 10 de diciembre y resaltó las cualidades del peronismo.