La intolerancia a la lactosa es una afección que se detecta en los primeros años de vida y que implica tener que consumir alimentos alternativos, como fórmula o probar derivados de la leche, según explicó la licenciada Estefanía Pasquini. Además, la especialista indicó las diferencias entre la intolerancia y la alergia a la lactosa.
Pasquini señaló que en la alergia interviene el sistema inmunológico y en la intolerancia no. Destacó que si notamos que nos cuesta digerir la lactosa, probemos primero con otros lácteos, como el yogurt, antes de descartarlos del todo porque contienen nutrientes casi irremplazables.