Cuando comenzamos un régimen alimenticio es normal estar pendientes de lo que marca la balanza para poder detectar si el cambio de hábitos está surtiendo efecto. Pero no siempre el peso refleja la transformación que se está llevando a cabo.
“La grasa ocupa mucho más lugar que el músculo. Si yo le hago ganar una fuente de músculo, va a pesar mucho más. Es mayor volumen y es mucho más pesado. Pero ocupa menos lugar”, revela Sergio Verón.
“A veces no sabemos si engordó porque fabricó grasa, aumentó músculo o acumuló líquidos”, agregó. “Si estás fabricando músculos está bueno, festejemos, porque vas a gastar más calorías”.