Preinfarto, infarto, obstrucciones, ACV y demás afecciones pueden ser consecuencia de consumir mucha grasa de la carne, por ejemplo los asados.
El ácido úrico de las grasas rojas se deposita en los huesos y puede haber consecuencias muy dolorosas en las articulaciones.
Por eso, en Cuestión de Peso la nutricionista Cecilia Garau y la doctora Gabriela Fedele dieron importante consejos enfocados en la prevención: