Tras el martes de permitido llegó el miércoles de remeras rojas a modo de alerta. Esto afectó mucho a Yael.
Es que tuvo que ponerse la nueva prenda y, para colmo, en la clase de baile notó algunas modificaciones en la coreografía, sumando esto a la dieta específica para llegar bien al viernes.
Por eso explotó, hizo catarsis, lloró y se descargó.
¡Mirá qué le pasa a Yael!