Después de tantos clips transmitidos en Editando Tele, en los que aparecía el hijo del recordado gran mentalista, ‘Tusam’, Leonardo Tusam, por fin, el equipo tuvo el honor de formar parte una de sus performances, nada más y nada menos, de hipnosis. Aunque, hay que ser sinceros, el team de Diego Korol estaba bastante asustado pues, como dijo el ‘patriarca’: “Puede fallar”.
Para mantener el suspenso, y luego de anunciar su llegada durante el primer bloque, hacia el final de la jornada, el set ya estaba preparado y listo para recibir al invitado de lujo del viernes. Presentado por el conductor, Tusam hizo su entrada ante la temeraria mirada de los periodistas Luis Piñeyro, Angie Balbiani y Tomás Dente, y el locutor, Pollo Cerviño, quien -hasta ese momento- tenía todos los número rifados para poner el cuerpo a la situación.
“Todos somos hipnotizables porque la hipnosis es una cuestión humana. Vivimos en constantes estos de sugestiones. Vamos a utilizar la hipnosis para aumentar la fuerza natural. No puedo regalar fuerza que no tenes pero sí potenciarla”, explicó el invitado dirigiéndose a Dente, quien terminó poniendo el cuerpo para la asombrosa prueba.
Sin más que decir, se bajaron las luces del estudio y se dio comienzo a la performance. De a poco, las extremidades del periodista comenzaron a ponerse cada vez más rígidas mientras Tusam iba acompañando con palabras que lo dirigían hacia un estado de limbo absoluto. “¡MAS DURO, MAS DURO, MAS DURO!”, exclamó y se inclinó sobre el cuerpo de Dente que ya estaba en posición horizontal quedando como las hélices de un helicóptero.
“No creía en esto“, dijo el comunicador una vez que volvió en sí y las luces del estudio se prendieron. “Como vieron, en la hipnosis no se duerme, no se pierde la conciencia. Técnicamente, lo que sucede es que el rango de percepción se focaliza. Si hay una buena concentración se profundiza. Una persona dormida es igual a una persona desmayada. La hipnosis es un trabajo en conjunto“, comentó Tusam.