Martín González estaba confiado de que su sentencia sería condescendiente por su colaboración con la DEA pero estaba equivocado.
La familia de Martín lo acompaño al juicio en el cual la jueza le dictó 11 años de prisión , más 5 años de libertad condicional y la entrega de todos sus bienes, que incluyen 4 millones de dólares y las propiedades donde viven su madre y sus hijos.