Pablo Escobar está muy angustiado por lo que puede pasarle a su familia si la policía llega a capturarlo a él; le dijo a su esposa, Patricia, en una carta que se fuera a Europa con sus hijos y ella lo hizo pero no los dejaron entrar a Alemania por petición del gobierno colombiano.
Patricia, Emilio y Daniela fueron alojados en un hotel, donde los custodian las autoridades y tienen intervenidas las líneas telefónicas para captar la ubicación de Escobar.
El perseguido narcotraficante está desesperado y llama al hotel sin importarle que descubran su identidad.