Adriana Brodsky es una de las mujeres más icónicas del mundo artístico, destacada por su belleza y talento a la hora de actuar tanto en televisión como en teatro: fue una de las “bebotas” de “El mano santa”, producción humorística donde trabajó con el gran Alberto Olmedo, a sus frescos 24 años, momento en el que saltó a la fama luego de su aparición en “La peluquería de Don Mateo”.
Este sábado por la noche, Tomás Dente invitó al living de ‘Entre Nos’ a la exartista que supo reinventarse con el paso del tiempo pero que aún mantiene esa gracia y calidez que tanto la caracteriza. Su personalidad, tan despampanante pero con cierta suavidad, la llevan a mantenerse en el medio lejos de los chismes y disfrutando de la distinción que supo ganar. Pero, no lo hizo sola: aferrada a sus afectos como sus hijos y su familia, la exactriz se sumerge en una fuente de fe y creencia espiritual para vivir su día a día.
Con el corazón abierto, Brodsky reveló que, en la intimidad de su casa, “habla” con todas aquellas personas que más ama y que las tiene presentes en fotografías: entre los portarretratos, está la imagen del exact0r fallecido, entre las de su hermano, su mamá y sus hijos. “Te imaginás que hablo con todos, no es una especie de locura colectiva que tengo ahí”, expresó la invitada.
En su momento de acercamiento, a las fotos, les hace un “mimo”, en la nariz de cada uno, “algo simpático”. “Siento que hay otras vidas”, comentó con gran convicción.