Los primeros días de mayo son momentos de mucha actividad en San Antonio de Areco, la localidad ubicada a 113 km al noreste de la ciudad de Buenos Aires. En esos días, la ciudad declarada “Capital nacional de la tradición” realiza la Fiesta de tropillas entabladas, un evento donde se pueden ver los caballos más bonitos de la provincia.
Durante la fiesta se presentan las tropillas entabladas que han sido entrenadas por experimentados tropilleros. Se conoce como tropilla entablada a aquella que sigue a una yegua madrina y ningún caballo se dispersa.
La tradición surgió hace años. El gaucho necesitaba un caballo por día y uno más por si alguno se accidentaba. Por eso, las estancias le daban siete animales, más la yegua madrina y el montado.
Hoy en día, el tropillero se encarga de armar esas tropillas eligiendo cuidadosamente a cada ejemplar. Es importante que todos los animales tengan cuerpos similares y la misma estatura. La prolijidad de la tropilla es sumamente importante para poder lucirse en la fiesta.
Para entrenar a los caballos se pone mucha dedicación, mucho esfuerzo y, sobre todo, mucho cuidado con el animal. “La mansedumbre no pasa por un golpe, por maltratarlo sino que se hace con mucho amor. Las buenas costumbres son las que hacen un buen caballo” contó uno de los tropilleros.
Mirá el programa completo y enterate más de esta tradición: