Los tratamientos faciales son muy utilizados en la actualidad, pero con el correr de los años fueron evolucionando. Fabiana Zelaya, especialista en cirugías estéticas habló del proceso de la evolución durante las últimas décadas.
“Por más de cinco décadas el producto a inyectar en la piel fueron los biopolímeros. Son sustancias que se utilizaban en personas que tenían grandes cicatrices como aquellos que venían de la guerra. Lentamente se comenzó a usar en arrugas o surcos muy profundos”, contó la especialista.
Sin embargo, este producto trajo efectos adversos por utilizarlo en grandes cantidades. Tras la prohibición de las siliconas, en la década de los 80′ comenzó a utilizarse los “colágenos inyectables“. Este producto podía utilizarse en surcos nasogenianos y por un relleno en los labios.
El ácido hialurónico llegó en 1996, en Argentina comienza a aparecer entre 2003 y 2004. Con nuevos estudios sobre este producto, los expertos en cirugías estéticas aprendieron a utilizarlo no solamente en “zonas comunes” sino entender a abarcar todas las zonas de la cara con un tratamiento a largo plazo para poder mantener la juventud que el paciente desea resguardar a pesar de los años.