El reconocido escritor Juan Solá denunció haber sufrido un episodio de homofobia cuando se encontraba en un boliche en Mendoza.
Según su relato fue encerrado y brutalmente golpeado por los guardias de seguridad, quienes no tenían identificación.
Para justificar la paliza aseguraban que él le había dado un golpe a una mujer, algo que él niega. Asegura que fue por su condición sexual y emplearon ese argumento como excusa para atacarlo, ya que luego le dijeron: “Te vamos a hacer cagar, por puto y yo no respondí porque ellos eran dos, medían un metro ochenta y tenían el cuerpo de los padres adoptivos de Tarzán”.
Su impactante testimonio fue difundido por redes sociales, provocando diversas reacciones por el odio con el que fue agredido.
Además, el panel de Gente Opinando se comunicó con Tomás Rodríguez, quien fue echado de un restaurante también por su condición sexual.