El fenómeno de Gran Hermano rompió barreras y revolucionó el mundo de los realities televisivos: recientemente, se creó “la casita de Tucumán” y el interior del país ahora disfruta de la nueva producción que, si bien funda su base en el juego tradicional, esta versión tiene sus propias reglas y dinámica, lo que lo diferencia en ciertos aspectos.
Este martes, el equipo de Gossip, dialogó con Mariano Villafuerte, el co-conductor de Gran House Tucumán, quien dio detalles sobre el “formato que busca mostrar lo autóctono” de la provincia del litoral y cuáles son sus raíces más populares. Además, contó las trastiendas de cómo se realiza a diario: la locación es un hostel llamado ‘Tucu Tucu’; las ventanas tienen cortinas hechas por una modista de la zona y los participantes son oriundos tanto de la capital como de ciudades aledañas, incluso hay uno de Jujuy.
“Nos juntamos para las grabaciones, cinco días de la semana, seis horas diarias”, comentó el entrevistado y, respecto del espacio de producción, indicó que el hostal, anteriormente, era una escuela que “se fue modificando”, hasta llegar a la estructura de hoy. Por su parte, Pilar Smith subrayó que los jugadores no duermen allí ni hay aislamiento. “Las camas están disponibles si quieren tirarse un rato o tener una aventura”, dijo Villafuerte.
Sobre el tema de las relaciones sexuales en pleno reality, el co-conductor expresó que “va a ser totalmente natural, no va a hacer falta el consentimiento, está súper habilitado”.