Luego del fiasco que resultó la retirada de Estados Unidos en Afganistán, el presidente Joe Biden busca demostrar que su país sigue siendo el líder mundial. Para ello, el mandatario llevó adelante una alianza con Reino Unido y Australia para demostrar que no va a desaparecer del escenario internacional y que reforzará su apuesta contra China.
Gracias a este acuerdo, Estados Unidos, Australia y Reino Unido llevarán adelante la venta de los submarinos nucleares norteamericanos a Canberra, que sacó a los franceses del juego, con el objetivo de contrarrestar a China.
Este hecho no solo enfureció al gigante asiático, sino que despertó la ira de Francia, quien fue dejado de lado. Por este motivo, durante las últimas horas Reino Unido y Estados Unidos buscaron aplacar esta reacción motivada por la transferencia de submarinos de propulsión nuclear a Canberra.