Griselda y “Cejas” logran escapar una vez más entre enfrentamientos y tiroteos pero cuando ya están escondidos en un hotel, Griselda se entera por al radio que su mamá fue torturada, por lo que quiere regresar a Medellín.
“Cejas” se niega a regresar porque sabe que s una trampa y Griselda jura que se convertirá en dueña de la ciudad.