La policía y la mafia italiana están tras Griselda Blanco, descubrieron que su hijo está internado en el hospital y fueron a buscarla allí. Antonio fue quien llevó al niño porque Griselda es perseguida por la justicia pero el detective a cargo de la búsqueda lo reconoció; luego logró escapar.
Griselda duda de la lealtad de Antonio, su marido y padre de su hijo, y le dice a Killer que le cuide las espaldas.
Richi, Sugar y las chicas terminaron con éxito la operación de llevar una tonelada de cocaína a Nueva York y llegaron a la guarida. Griselda les dice que a Sugar y a una de las chicas que se hagan pasar por los padres de su hijo para buscarlo en el hospital.