Griselda Blanco es la narcotraficante más buscada en Nueva York y ha logrado conquistar las calles con la distribución de cocaína pero ahora quiere ampliar el negocio y llegar directamente a clubes, discotecas y hasta a las viviendas.
La maternidad la hizo aún más fuerte y prometió que a su hijo no le faltará nada aunque tenga que vivir en su escondite; su esposo no es tan optimista y tiene miedo de la paternidad.