Griselda Blanco estableció una funeraria como fachada para su negocio de narcotráfico y desde ahí controla todo con sus secuaces; uno de ellos, “Hiena” fue encontrado por la policía mientras compraba provisiones y resultó muerto luego de un enfrentamiento. Griselda quiere vengarlo pero también debe enfocarse en su primer cargamento de cocaína hacia Estados Unidos.
El zapatero terminó el primer par de tacones cargados con cocaína y el trabajo quedó tan bien que de inmediato Griselda mandó a las chicas que contrató a comprar más zapatos.
Mirá el capítulo 22 de La Viuda Negra: