Los sicarios de Griselda Blanco siguen un plan despiadado que ideó su patrona para capturar al señor Restrepo en el hospital donde estaba internado; logran su cometido y le llevan a Griselda al hombre que mandó a matar a su amigos y también torturó a su madre.
Griselda le dice a Restrepo que la muerte de su hijo, a quien ella secuestró junto a su banda de delincuentes, fue un accidente y que ese día también murieron personas a quien ella apreciaba durante el enfrentamiento con la policía. Además, le afirmó que se cobrará la muerte de su madre