La cuenta regresiva ya comenzó: Gran Hermano regresa a la pantalla chica de Telefe, y Las Rubias hablaron en exclusiva con Gastón Trezeguet, recordado exparticipante de la primera edición del reality-show que fue furor en el año 2001, y aún continúa siendo la producción más ansiada por los fanáticos.
El exjugador en “la casa más famosa de la televisión argentina” se destacó por las “estrategias” que supo desarrollar a lo largo de su estadía, su relación con los entonces participantes y su personalidad. “Ahora no pasa por la sexualidad sino por las historias de vida”, observó el invitado del día ante las consultas de Marcela Tinayre, Adriana Costantini y Alexandra St. Arnould.
El ahora productor de tevé sigue en contacto con otra de las jugadoras de aquel entonces, Eleonora, con quien se “casó” dentro de la casa netamente como “condimento” para el reality. “Hubo sexo en serio”, aseguró Trezeguet sobre lo que sucedía debajo de las sábanas pero que no podía ser visto por el ojo del ‘Big Brother’.
“No me afectó psicológicamente, no responsabilizo por nada al programa porque éramos todos adultos”, subrayó el exparticipante del show y comentó que “encontró una vocación dentro de la televisión”, por lo que tuvo a partir de allí un nuevo rumbo en su vida.
“Lo más difícil fue convivir con gente porque yo vivía en una burbuja. Era como una terapia grupal en la que había cámaras y micrófonos todo el tiempo”, agregó. Y compartió un consejo a quienes quieran ingresar en la nueva edición: “No tiren todo el ‘yo soy esto, soy lo otro”.