El juez Marcelo Martínez de Giorgi declinó los pedidos de Cristina Fernández de Kirchner para que detuvieran a los referentes de la agrupación Revolución Federal en medio de la investigación por el intento de magnicidio hacia su persona en el mes de septiembre. El magistrado le sugirió a la querella que representa a la vicepresidenta que le pida las detenciones de los militantes de la organización de derecha a la jueza María Eugenia Capuchetti.
De Giorgi, además, desestimó el pedido de allanamiento sobre el domicilio de Ximena Tezanos Pinto, la vecina de la exmandataria, quien vive en el piso superior al departamento del barrio porteño de Recoleta. Por su parte, los abogados de CFK pidieron que se investigara a la mujer pues, en su momento, había hecho ingresar a su hogar los cinco señalados y acusados en cuestión.
Este jueves, y desde el lugar donde ocurrieron los hechos, el móvil periodístico de Modo Fontevecchia recabó información al respecto: en su cuenta oficial de Twitter, Cristina Kirchner publicó un hilo con escritos para volver a pedir la detención de los tres líderes de Revolución Federal, Jonathan Morel, Gastón Guerra y Leandro Sosa, quienes habrían intentado planear el asesinato de la expresidenta.
Los jóvenes militantes estarían muy anexos con los detenidos hasta el momento; Nicolás Carrizo, Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, por lo que -a través de los posteos en la red social del pajarito azul-, la vicepresidenta vuelve a manifestar que hay una “prueba muy contundente” de pedido de sicario por parte de estas personas vía WhatsApp para matarla.
En exclusivo, las declaraciones de Jonathan Morel en Modo Fontevecchia
El móvil de Modo Fontevecchia a cargo de la periodista Marisol Juárez, se comunicó con el joven militante Jonathan Morel, quien está viviendo actualmente en la casa de su abuela, en Chivilcoy, y trabajando de camarero “justamente para poder permitir que la causa avance de una manera mucho más tranquila”, según indicó la cronista luego del diálogo que mantuvieron por llamado telefónico.
El integrante de Revolución Federal contó cómo se había dado la conversación por WhatsApp a la que se refiere Fernández de Kirchner: según el militante entrevistado, el comentario de contratar un sicario fue “una boludez” que “nadie lo respondió ni por sí ni por no porque no era un grupo creado para eso”.