El día de ayer se celebró el día contra la homofobia y la transfobia, una fecha que nos traslada hasta el 17 de mayo de 1990 cuando la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud, eliminó la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales. En este mismo contexto, en Modo Fontevecchia, se conversó con el periodista y activista de la comunidad LGBTIQ, Franco Torchia.
El también licenciado en letras se refirió al último informe del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio y Organismos Dependientes de la Defensoría del Pueblo que arrojó 57 crímenes relacionados de odio en el primer semestre del 2021 en la Argentina. Torchia señaló que las causas de estos hechos no solamente están cargadas por razones sentimentales, sino, también ideológicas, vinculadas al rechazo, bien sea, a nivel político o periodístico: “Es una pretensión creciente de eliminación de cualquier subjetividad vista como diferente”, enfatizó.
Torchia indicó que aún en el país la homosexualidad es percibida “como una alteridad insoportable y, sobre todo, una amenaza de desorden”, puesto que, se piensa que la identidad de género está vinculada con el orden social. Sentenciando que dicha orientación sexual la ven como “una amenaza general de destrucción de todos los órdenes de la vida”.
Jorge Fontevecchia le consultó al comunicador si esta percepción es debido al surgimiento de la nueva derecha, como, por ejemplo, el estilo de Jair Bolsonaro o Donald Trump. Ante esto, Franco manifestó que, en el caso de Brasil, en el último año del período presidencial de Dilma Rousseff, ya se registraban al menos un crimen de odio por día, más no descartó que los discursos de los mandatarios antes mencionados hayan tenido alguna influencia en la actualidad con este tipo de delitos.