Alan Sabbagh tiene años trabajando como actor y formó parte de conocidas películas y obras de teatro. El humorista participó de Luna de Avellaneda, Botineras, Mi primera boda y, recientemente, de El método Tangalanga.
A pesar de ser muy conocido todavía tienen problemas para que escriban su apellido. “Siempre tengo que deletrearlo, es un quilombo y por lo general cuando no es importante digo S A B A J” comenta el actor y añade que le han dicho Savash y hasta Sapag, el apellido del popular imitador de la década del 80.
Con varios papeles en cine, el invitado cuenta que está acostumbrado a las largas esperas para filmar. “A lo mejor estás diez horas esperando y el tiempo neto de filmación es un minuto” afirma. Sabbagh no siente que esas esperas le quiten energía pero reconoce que “de noche me pega un poquito más para abajo. Como no tengo ganas de esperar de noche eso se pone un poco más plomo. Me cuesta la jornada nocturna, a veces me quedo medio dormido cuando hay que esperar mucho”.
Otra de las cosas que suelen ocurrirle es que lo confundan muy a menudo con un conductor de radio. “Me confunden mucho con Cayetano y no me creen que yo soy soy y Cayetano es Cayetano. Es raro porque confunden a las dos personas en una y me dicen qué buena que estuvo El método tangalanga y está buenísimo lo que haces en la radio a la mañana” cuenta divertido.
A pesar de estar acostumbrado a recibir aplausos y elogios, el humorista confiesa que “me incomoda que me digan algo lindo. Soy de los que no se la bancan”. “El aplauso también me da pudor, me cuesta trabajo quedarme parado recibiendo elogios o un aplauso” añade.
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