El programa comenzó con una recopilación de los grandes momentos que los personajes de vecinos han dado a la ficción. No faltó, por supuesto, la vecindad del chavo cuyos integrantes tenían una relación muy particular entre ellos ni el recordado Alf a quien el matrimonio lindero a su casa espiaban todo el tiempo.
“El vecino es el enemigo próximo en el drama y el extraño en casa en la comedia” comentaron en la presentación. El invitado, por supuesto, tuvo mucho que agregar a esa definición.
Es sabido que Bellis es un amante del deporte así que Rubio comenzó su programa con un gracioso monólogo sobre las costumbres de quienes allí asisten. La calidad de la ropa de los deportistas llamó la atención del humorista quien confesó que hace deporte con “la remera gastada que conseguí de canje”.
Bellis, por su parte, tuvo un momento de reflexión cuando contó que “si no hubiera sido actor hubiera sido deportista”. El artista explicó que tanto en el deporte como en el escenario se necesita tener la cabeza tranquila.
“Soy de emparentar el tenis a la actuación” explicó. “Los tenistas son todos muy parejos pero a algunos los desnivela la cabeza, no soportan la presión”. “Lo mismo pasa con los actores, a veces hay grandes actores que no resisten esa presión” y no hacen un buen papel.
El actor recordó a un maestro del conservatorio que le decía que actuar “es un trapecio sin red” y explicó que pasa cuando se tiene mayor reconocimiento. “Cuanto más nombre tenés, más presión porque no van a ver la obra, te van a ver a vos” contó.
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