El programa comenzó con un merecido homenaje al humor uruguayo. En la década del 60, un grupo de actores orientales llegaron a Buenos Aires para hacer el programa Telecataplum y tuvieron un éxito arrasador. Entre los nombres que aparecían en el elenco figuraba el recordado y querido Berugo Carámbula.
En la presentación se ven varios testimonios de actores argentinos que reconocen la influencia que tuvieron “los uruguayos” en su vida. Uno de los actores que recuerda a los cómicos es nada menos que Guillermo Francella. El homenaje al humor oriental se extendió hasta nuestros días y no faltó la mención a Agarrate Catalina, la murga que une la parodia con la crítica social.
Al comienzo del encuentro, Pichu dio a conocer el origen de su apodo. “Cuando naciste eras re peludo, como un pichicho” le dijo el padre cuando le contó por qué lo llamaban con ese sobrenombre. El actor explicó que, en Uruguay, tener un seudónimo es fundamental” y recordó a su tío que, llamándose Juan Victor Washington, le decían Titi. “Tanto nombre para que te terminen diciendo así” se rió el cómico.
Luego Rubio y Straneo recordaron el inicio de su amistad en el programa Sin codificar. “Era un manicomio humorístico” señaló Pichu al recordar que el camarín era colectivo y se parecía más a un vestuario en el que podía pasar cualquier cosa.
El actor también recordó que estuvo al frente de un programa infantil durante cuatro años y reconoció que tenía muy buena llegada con los más pequeños. “Yo creo que les gustaba porque uno es un poco niño también” y opinó que esa característica es fundamental para hacer humor.