Semanario insólito fue el primer noticiero humorístico del país. Su llegada a Canal 7 en 1982 sacudió la solemnidad reinante en el medio y, a fuerza de humor e ingenio, se consagró como el pionero en el género.
Raúl Becerra junto con Adolfo Castello, Raúl Portal y Virginia Hanglin fueron quienes trajeron aire fresco a una T.V. que todavía tendría que esperar un año para ver el retorno de la democracia.
“El programa rupturista que realmente quebró todos los estándares almidonados de la televisión fue Semanario insólito. Fue realmente novedoso por las cosas que provocaba. Podíamos generar humor a partir de la nada, a tal punto que nos subíamos a la camioneta de ATC y salimos a la calle a ver que inventábamos” recuerda Becerra.
Durante la charla, el invitado dio un ejemplo del tipo de humor que hacían. “Me acuerdo una de las notas que hizo Virginia, frente a la joyería Ricciardi. Hace una recorrida por las joyas que se exhibían en la vidriera y en un momento decía “Qué maravilla lo que estoy viendo”, “si la cámara lo muestra” y era un bife de chorizo”. En esa época (al igual que ahora) la carne estaba carísima”. Becerra cuenta que llegaron a subir una vaca a un camión de caudales para transportarla a la carnicería.
“Nunca nos planteamos la idea de que estábamos cambiando la TV. Lo hacíamos para divertirnos nosotros. Hacíamos un programa que, básicamente, nos gustaba a nosotros” comenta el creador del programa que marcó un antes y un después en la televisión nacional.