Sebastián Almada es músico, actor y humorista. Nació en Montevideo en el seno de una familia de artistas. Su padre fue uno de los pilares de Telecataplum, el programa de humor uruguayo que fue furor en Argentina en la década del 70.
Al evocar al popular Enrique, su hijo menciona que es “un poco nostálgico” y señala que “todo el tiempo recuerdo que las cosas que hago con mis hijos las hacía con mi viejo”. Entre esas cosas figura llevarlos al teatro cuando actúa, una de las costumbres que heredó de su padre.
Otra de las anécdotas que contó durante el programa fue el regalo que el cantautor Alfredo Zitarrosa le hizo a su papá. “ Mi viejo era muy amigo de él , un día vino y preguntó si estaba Quique, cuando le dijeron que no, hizo bajar de un camión un piano de cola. Mi viejo casi se muere cuando lo vio”, recuerda Sebastián.
Hoy en día, el invitado lleva tatuado en su brazo derecho la imagen de ese instrumento donde tocó “durante toda la infancia” y que “está en el mismo lugar en que lo pusieron el día en que lo recibieron”.
El piano ha tenido un rol preponderante en la vida del músico uruguayo. Uno de sus primeros trabajos fue en una casa de música donde vendía instrumentos musicales. “Lo que más me divertía era que yo podía probar los teclados. El supervisor me decía “hace 45 minutos que lo estás probando” que el cliente lo compre o que se vaya”, lo amonestaba su superior.
Luego vino su empleo como cadete en Canal 4 de Uruguay, después un casting en la emisora del que salió elegido y allí comenzó la carrera artística de este versátil actor que heredó el talento de su padre.
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